lunes, 18 de enero de 2016

¿Que es la Asociación Libre?

¿Que es la Asociación Libre?

¿Qué es?

Dentro el anarquismo y comunismo , libre asociación (también llamada libre asociación de los productores o, como Marx frecuentemente llamaba, comunidad de los individuos libremente asociados) es un modo de relación entre individuos en que no hay ningún Estado, clase social o autoridad , en una sociedad que habría abolido la propiedad privada de los medios de producción. Suprimida la propiedad privada, los individuos no son más privados de acceso a los medios de producción y por eso pueden asociarse libremente (es decir, sin coacción social) para producir y reproduzcan sus propias condiciones de existencia y satisfagan sus necesidades y deseos.



Concepto 

El concepto de libre asociación, sin embargo, se hace más claro en relación al concepto de proletariado . El proletario es el individuo que no tiene propiedad de ningún medio de producción y que, por lo tanto, para sobrevivir, vende la única cosa que aún posee, sus aptitudes y habilidades (fuerza de trabajo), a aquellos que poseen la propiedad privada de los medios de producción, en pago del salario. La existencia de individuos privados de propiedad, privados de medios de vida, permite que los propietarios (o capitalistas) encuentren en el mercado un objeto de consumo que actúa y piensa (las aptitudes y habilidades humanas), que ellos consumen para aumentar su capital en pago del salario que mantiene la supervivencia de los proletarios. La relación entre proletarios y propietarios de los medios de producción es, con eso, una asociación forzada, en que el proletario es libre sólo para vender su fuerza de trabajo, si quisiera sobrevivir. Al vender su capacidad productiva en pago del salario que le garantice la supervivencia, el proletario coloca su propia actividad práctica bajo la gana del comprador (el propietario), haciéndose alienado de sus propios actos y de los productos de él, en una relación de dominación y explotación. La libre asociación sería entonces la sociedad que el proletariado crearía si él consiguiera suprimir la propiedad privada para disponer libremente de los medios de producción, lo que acarrearía el fin de la sociedad de clases, o sea, no más existiría propietarios ni proletarios y tampoco Estado, pero sólo individuos libremente asociados.

La abolición de la propiedad privada y del Estado por una asociación libre de los productores es el objetivo original de los comunistas y anarquistas: se identifica con la anarquía y el comunismo propiamente dichos. Sin embargo, la evolución de las diferentes tendencias llevaron algunas de ellas a prácticamente abandonar ese objetivo o a colocarlo en último plan, mientras otras tendencias lo mantienen y consideran la libre asociación como algo que debe nortear la actividad práctica del status quo.

Como principio anarquista

Los anarquistas defienden que la libre asociación debe ser desde ya la forma de lucha inmediata del proletariado por una nueva sociedad y contra la clase dominante. Por eso ellos predican una revolución social que abole inmediatamente el Estado, la propiedad privada y las clases. Ellos identifican el Estado como el principal mantenedor de la propiedad privada (a través del aparato represivo: policía, justicia), siendo la abolición del Estado su principal blanco. Hay una diferencia entre anarquistas coletivistas y anarquistas comunistas: los anarquistas colectivistas (Mikail Bakunin, por ejemplo) defienden que la libre asociación debe funcionar conforme la máxima "para cada uno conforme su trabajo", ya los anarco-comunistas (tales como Piotr Kropotkin, Carlo Cafiero y Errico Malatesta) defienden que la libre asociación debe funcionar conforme la máxima "de cada uno conforme sus posibilidades, para cada uno en consonancia con sus necesidades". Los anarco-comunistas argumentan contra los colectivistas que una remuneraión conforme el trabajo ejecutado exigiría que los individuos asociados fueran sometidos a un ejemplar por encima de ellos que comparara los diversos trabajos para poder remunerarlos y que ese ejemplar sería necesariamente un Estado o una clase dominante, que traería de vuelta inclusive la esclavitud asalariada, o sea, todo aquello que ellos combaten. Argumentan también que, si un trabajo cualquiera es hecho, él es necesario e importante, no habiendo aspecto cuantitativo a comparar, y que todo lo que es producido envuelve como algo esencial la contribución de todas las generaciones pasadas y de los contemporáneos en su conjunto, no habiendo, consecuentemente, criterio justo ni correcto para compararlo con otro y lo medís para retribuir cada uno su parte. Para los anarco-comunistas, por lo tanto, la libre asociación sólo se hace posible mediante la abolición del dinero y del mercado, juntamente con la supresión del Estado.

Así, en una sociedad anarquistas las asociaciones deberían regirse por asambleas masivas de todos los implicados, basadas en la discusión extensiva, el debate y el conflicto cooperativo entre iguales, con las tareas puramente administrativas realizadas por comités elegidos. Estos comités estarían compuestos por delegados temporales, elegidos y retirables que realizan sus tareas bajo los vigilantes ojos de la asamblea que los eligió. Así en una sociedad anarquista, "cuidaremos nuestros asuntos por nosotros mismos, y decidiremos qué hacer. Y cuando, pongamos nuestras ideas en acción, haya la necesidad de poner a alguien al cargo de un proyecto, le diremos que hacer y de que forma y no de otra (...) nada debería ser realizado sin nuestra decisión. Así nuestros delegados, en vez de ser gente a los que hemos dado el derecho de mandarnos, serían gente... sin autoridad, solo el deber de llevar a cabo lo que todo el mundo implicado quiera." (Errico Malatesta). Si los delegados actúan contra su mandato o intentan extender su influencia más allá de lo que ya decidió la asamblea (es decir, si comienzan a tomar decisiones políticas) pueden ser instantáneamente rechazados y sus decisiones abolidas. De esta forma, la organización permanece en las manos de la unión de individuos que la creó.



Estas comunidades igualitarias, fundadas en el libre acuerdo, también están libremente asociadas juntas en confederaciones. Cualquier libre confederación debería estar hecha de abajo a arriba, con decisiones yendo desde las asambleas elementales hacia arriba. Las confederaciones deberían ser de las misma forma que las colectividades. Habría conferencias locales, regionales, "nacionales" e internacionales en la que todos los problemas importantes y los problemas que afecten a los colectivos implicados deberían ser discutidos. Además, los fundamentales, principios que guían y las ideas de la sociedad serían debatidos y las decisiones políticas tomadas, puestas en práctica, revisadas y coordinadas. Los delegados simplemente "tomarían sus mandatos sobre las reuniones relativas e intentarían armonizar sus necesidades y deseos variados. Las deliberaciones siembre estarían sujetas al control y aprobación de aquellos que delegaron" y así "no habría peligro de que los intereses de la gente fueran olvidados." (Malatesta)
De distinta forma que en un sistema representativo, el poder no es delegado en las manos de unos pocos. Más bien, cualquier delegado es simplemente un portavoz para la asociación que le eligió (o le selecciono de alguna forma) in primer lugar. Todos los delegados y comités de acción estarían obligados y sujetos a la instantánea retirada para asegurar que ellos expresan los deseos de las asambleas de las que vienen en lugar de las suyas. De esta forma el gobierno es reemplazado por la anarquía, una red de libres asociaciones y comunidades cooperando como iguales basadas en un sistema de delegados, con retirada instantánea, libre acuerdo y libre federación de abajo a arriba.
Solo este sistema aseguraría "la libre organización de la gente, una organización de abajo a arriba." Esta "libre federación de abajo a arriba" comenzaría con una "asociación" básica y su federación “primero en una comuna, después una federación de comunas en regiones, de regiones en naciones, y de naciones en una asociación fraternal internacional." (Mijaíl Bakunin). Esta red de comunidades anarquista trabajaría en tres niveles. Habría "Comunas independientes para una organización territorial, y federaciones de Sindicatos para la organización de hombres [y mujeres] de acuerdo con sus funciones diferentes (...) [y] asociaciones libres y asociadas (...) para la satisfacción de todas las necesidades posibles e imaginables, económicas, sanitarias, y educativas; para la protección mutua, para la propaganda de las ideas, de las artes, para la diversión y para todo." (Piotr Kropotkin) Todo estaría basado en la auto gestión, la libre asociación, la libre federación y la auto-organización de abajo a arriba.

Fuentes:





0 comentarios:

Blogger Template by Clairvo