¿Que es la Asociación Libre?
¿Qué es?
Dentro el anarquismo y comunismo , libre asociación (también llamada libre asociación de los productores o, como Marx frecuentemente llamaba, comunidad de los individuos
libremente asociados) es un modo de relación entre individuos en que no hay
ningún Estado, clase
social o autoridad ,
en una sociedad que habría abolido la propiedad privada de los medios de
producción. Suprimida la propiedad privada, los individuos no son más privados de acceso a los medios de producción y por eso pueden asociarse libremente (es decir, sin
coacción social) para producir y reproduzcan sus propias condiciones de
existencia y satisfagan sus necesidades y deseos.
Concepto
El concepto de libre asociación, sin embargo, se hace más claro en
relación al concepto de proletariado .
El proletario es el individuo que no tiene propiedad de ningún medio de
producción y que, por lo tanto, para sobrevivir, vende la única cosa que aún
posee, sus aptitudes y habilidades (fuerza de trabajo), a aquellos que poseen la propiedad privada de los medios
de producción, en pago del salario. La existencia de individuos privados de
propiedad, privados de medios de vida, permite que los propietarios (o
capitalistas) encuentren en el mercado un objeto
de consumo que actúa y piensa (las aptitudes
y habilidades humanas), que ellos consumen para
aumentar su capital en pago del salario que mantiene la supervivencia de los
proletarios. La relación entre proletarios y propietarios de los medios de
producción es, con eso, una asociación forzada, en que el proletario es libre
sólo para vender su fuerza de trabajo, si quisiera sobrevivir. Al vender su
capacidad productiva en pago del salario que le garantice la supervivencia, el
proletario coloca su propia actividad práctica bajo la gana del comprador (el
propietario), haciéndose alienado de sus propios actos y de los productos de él, en una relación
de dominación y explotación. La libre asociación sería entonces la sociedad que
el proletariado crearía si él consiguiera suprimir la propiedad privada para
disponer libremente de los medios de producción, lo que acarrearía el fin de la
sociedad de clases, o sea, no más existiría propietarios ni proletarios y
tampoco Estado, pero sólo individuos libremente asociados.
La abolición de la propiedad privada y del Estado por una
asociación libre de los productores es el objetivo original de los comunistas y
anarquistas: se identifica con la
anarquía y el comunismo propiamente dichos. Sin embargo, la
evolución de las diferentes tendencias llevaron algunas de ellas a
prácticamente abandonar ese objetivo o a colocarlo en último plan, mientras
otras tendencias lo mantienen y consideran la libre asociación como algo que
debe nortear la actividad práctica del status
quo.
Como principio anarquista
Los anarquistas defienden
que la libre asociación debe ser desde ya la forma de lucha inmediata del
proletariado por una nueva sociedad y contra la clase dominante. Por eso ellos
predican una revolución social que abole inmediatamente el Estado, la propiedad
privada y las clases. Ellos identifican el Estado como el principal mantenedor
de la propiedad privada (a través del aparato represivo: policía, justicia),
siendo la abolición del Estado su principal blanco. Hay una diferencia entre
anarquistas coletivistas y anarquistas comunistas: los anarquistas
colectivistas (Mikail Bakunin, por ejemplo) defienden que la libre asociación debe funcionar conforme
la máxima "para cada uno conforme su trabajo", ya los anarco-comunistas (tales como Piotr Kropotkin, Carlo Cafiero y Errico Malatesta)
defienden que la libre asociación debe funcionar conforme la máxima "de
cada uno conforme sus posibilidades, para cada uno en consonancia con sus
necesidades". Los anarco-comunistas argumentan contra los colectivistas
que una remuneraión conforme el trabajo ejecutado exigiría que los individuos
asociados fueran sometidos a un ejemplar por encima de ellos que comparara los
diversos trabajos para poder remunerarlos y que ese ejemplar sería
necesariamente un Estado o una clase dominante, que traería de vuelta inclusive
la esclavitud asalariada, o sea, todo aquello que ellos combaten. Argumentan
también que, si un trabajo cualquiera es hecho, él es necesario e importante,
no habiendo aspecto cuantitativo a comparar, y que todo lo que es producido
envuelve como algo esencial la contribución de todas las generaciones pasadas y
de los contemporáneos en su conjunto, no habiendo, consecuentemente, criterio
justo ni correcto para compararlo con otro y lo medís para retribuir cada uno
su parte. Para los anarco-comunistas, por lo tanto, la libre asociación sólo se
hace posible mediante la abolición del dinero y del mercado, juntamente con la
supresión del Estado.
Así, en una sociedad
anarquistas las asociaciones deberían regirse por asambleas masivas de todos
los implicados, basadas en la discusión extensiva, el debate y el conflicto
cooperativo entre iguales, con las tareas puramente administrativas realizadas
por comités elegidos. Estos comités estarían compuestos por delegados
temporales, elegidos y retirables que realizan sus tareas bajo los vigilantes
ojos de la asamblea que los eligió. Así en una sociedad anarquista, "cuidaremos
nuestros asuntos por nosotros mismos, y decidiremos qué hacer. Y cuando,
pongamos nuestras ideas en acción, haya la necesidad de poner a alguien al
cargo de un proyecto, le diremos que hacer y de que forma y no de otra (...)
nada debería ser realizado sin nuestra decisión. Así nuestros delegados, en vez
de ser gente a los que hemos dado el derecho de mandarnos, serían gente... sin
autoridad, solo el deber de llevar a cabo lo que todo el mundo implicado
quiera." (Errico Malatesta). Si los delegados
actúan contra su mandato o intentan extender su influencia más allá de lo que
ya decidió la asamblea (es decir, si comienzan a tomar decisiones políticas)
pueden ser instantáneamente rechazados y sus decisiones abolidas. De esta
forma, la organización permanece en las manos de la unión de individuos que la
creó.
Estas comunidades
igualitarias, fundadas en el libre acuerdo, también están libremente asociadas
juntas en confederaciones. Cualquier libre confederación debería estar hecha de
abajo a arriba, con decisiones yendo desde las asambleas elementales hacia arriba.
Las confederaciones deberían ser de las misma forma que las colectividades. Habría
conferencias locales, regionales, "nacionales" e internacionales en la que todos los
problemas importantes y los problemas que afecten a los colectivos implicados
deberían ser discutidos. Además, los fundamentales, principios que guían y las
ideas de la sociedad serían debatidos y las decisiones políticas tomadas,
puestas en práctica, revisadas y coordinadas. Los delegados simplemente "tomarían
sus mandatos sobre las reuniones relativas e intentarían armonizar sus
necesidades y deseos variados. Las deliberaciones siembre estarían sujetas al
control y aprobación de aquellos que delegaron" y así "no habría
peligro de que los intereses de la gente fueran olvidados." (Malatesta)
De distinta forma que en un sistema representativo, el poder no es delegado en las manos de unos
pocos. Más bien, cualquier delegado es simplemente un portavoz para la
asociación que le eligió (o le selecciono de alguna forma) in primer lugar.
Todos los delegados y comités de acción estarían obligados y sujetos a la instantánea
retirada para asegurar que ellos expresan los deseos de las asambleas de las
que vienen en lugar de las suyas. De esta forma el gobierno es reemplazado por
la anarquía, una red de libres asociaciones y comunidades cooperando como
iguales basadas en un sistema de delegados, con retirada instantánea, libre
acuerdo y libre federación de abajo a arriba.
Solo este sistema
aseguraría "la libre
organización de la gente, una organización de abajo a arriba." Esta "libre
federación de abajo a arriba" comenzaría
con una "asociación" básica y su federación “primero en
una comuna, después una federación de comunas en regiones, de regiones en
naciones, y de naciones en una asociación fraternal internacional." (Mijaíl Bakunin). Esta red de comunidades
anarquista trabajaría en tres niveles. Habría "Comunas
independientes para una organización territorial, y federaciones de Sindicatos
para la organización de hombres [y mujeres] de acuerdo con sus funciones
diferentes (...) [y] asociaciones libres y asociadas (...) para la satisfacción
de todas las necesidades posibles e imaginables, económicas, sanitarias, y
educativas; para la protección mutua, para la propaganda de las ideas, de las
artes, para la diversión y para todo." (Piotr Kropotkin) Todo estaría basado
en la auto gestión, la libre asociación, la libre federación y la auto-organización
de abajo a arriba.
Fuentes:
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