Mayo Frances del 68
¿Qué fue?
Se conoce como Mayo francés o Mayo del 68 a la cadena de
protestas que se llevaron a cabo en Francia y, especialmente, en París durante
los meses de mayo y junio de 1968. Esta serie de protestas fue iniciada por grupos
estudiantiles de izquierda contrarios a la sociedad de consumo, a los que
posteriormente se unieron grupos de obreros industriales, los sindicatos y el
Partido Comunista Francés. Como resultado, tuvo lugar la mayor revuelta
estudiantil y la mayor huelga general de la historia de Francia, y posiblemente
de Europa occidental, secundada por más de nueve millones de trabajadores.
Estuvo vinculado con el movimiento hippie que se extendía entonces.
La magnitud de las protestas no había sido prevista por el
gobierno francés, y puso contra las cuerdas al gobierno de Charles de Gaulle,
que llegó a temer una insurrección de carácter revolucionario tras la extensión
de la huelga general. Sin embargo, la mayor parte de los sectores participantes
en la protesta no llegaron a plantearse la toma del poder ni la insurrección
abierta contra el Estado, y ni tan siquiera el Partido Comunista Francés llegó
a considerar seriamente esa salida.2 El grueso de las protestas finalizó cuando
De Gaulle anunció las elecciones anticipadas que tuvieron lugar el 23 y 30 de
junio.
Los sucesos de mayo y junio en Francia se encuadran dentro
de una ola de protestas protagonizadas, principalmente, por sectores
politizados de la juventud que recorrió el mundo durante 1968. Estos sucesos se
extendieron por la República Federal Alemana, Suiza, España, México, Argentina,
Uruguay, Estados Unidos, Checoslovaquia e Italia, lo cual ampliaba la escala
del antiguo refrán del siglo XIX afirmando que cuando París estornuda, toda
Europa se resfría.
Contexto histórico
Contexto económico
La crisis de mayo de 68 en Francia surge al término de una
década de prosperidad económica sin precedentes. Sin embargo, desde hacía un
año se manifestaban los primeros síntomas serios de un grave deterioro de la
situación económica. El número de desempleados aumentaba de forma notoria, y al
empezar 1968 ya eran 500.000. La juventud se veía particularmente afectada, y
las circunstancias habían llevado el gobierno a crear en 1967 la ANPE (Agence
nationale pour l'emploi). La crisis industrial amenazaba ya a muchos sectores,
y la larga huelga de los mineros de 1963 había sido muestra del profundo
malestar de la minería francesa ante un declive imparable. En 1968, dos
millones de trabajadores cobraban el SMIG (Salaire minimum interprofessionnel
garanti, salario mínimo interprofesional) y se sentían excluidos de la
prosperidad. Los sueldos reales empezaban a bajar y crecía la preocupación por
las condiciones de trabajo.
En las afueras de las grandes urbes, unas extensas barriadas
de chabolas, los bidonvilles, se habían extendido desde mediados de la década
de 1950. El más poblado, el de Nanterre, alcanzaba los 14.000 habitantes en
1965 y se encontraba justo enfrente de la universidad donde iban a surgir los
primeros movimientos contestatarios estudiantiles.
Contexto político
Internacionalmente, la década de 1960 vivió una serie de
cambios a nivel mundial que llevaron al cuestionamiento del sistema de
dominación europeo y, sobre todo, estadounidense sobre los territorios
coloniales o recientemente independizados de África, Asia y América Latina. El
triunfo de la Revolución Cubana y el auge de movimientos izquierdistas en
Latinoamérica, y especialmente la guerra de Vietnam generaron un amplio
movimiento de solidaridad en gran parte de Europa y de los propios Estados
Unidos que canalizaron la oposición al imperialismo.
En Francia estos movimientos tienen su génesis durante la
guerra de Indochina y de Argelia, que provocaron una fuerte polarización en la
sociedad francesa desde principios de la década de 1960. En octubre de 1961 una
manifestación pacífica de argelinos en París acabó con una fuerte represión
policial que provocó más de 200 muertos, cuyos cuerpos fueron arrojados al Sena
en una acción que fue silenciada en el primero de los grandes apagones
informativos de esta época. También a raíz de este suceso aparece públicamente
por primera vez una corriente estudiantil radical que se manifestará contra la
actuación policial a través de dos organizaciones recientemente creadas: el
Comité Anticolonialista y el Frente Universitario Antifascista (FUA). Al año
siguiente, en febrero de 1962, una manifestación convocada por el Partido
Comunista Francés y la Confederación General del Trabajo acabó con nueve
muertos aplastados en la estación de metro de Charonne.4 Estos dos sucesos
provocaron un sentimiento de rechazo hacia los CRS (policía antidisturbios).
Durante este periodo, grupos estudiantiles como el sindicato universitario
Unión Nacional de Estudiantes de Francia se desplazaron hacia la izquierda en
el contexto de oposición a la guerra de Argelia, al tiempo que iban surgiendo
nuevos movimientos como el Comité Vietnam de Base y el Comité Vietnam Nacional
(aparecidos en 1967 y 1966 respectivamente) que organizaron importantes
movilizaciones antimperialistas y protagonizaron gran parte de la agitación
universitaria anterior a 1968. El desarrollo de la Revolución Cultural en China
también generó un nuevo referente para una parte de los sectores izquierdistas
franceses, que vieron en el maoísmo una nueva base ideológica, alejada del PCF
y de la Unión Soviética, y menos dogmática y mucho más innovadora con respecto
al marxismo clásico soviético.
También a raíz de la guerra de Argelia surgen importantes
movimientos ultraderechistas que abogaban por la defensa de la Argelia
francesa, como la OAS (Organización del Ejército Secreto, por sus siglas en
francés) y los grupos Occident, Ordre Nouveau o Jeune Nation. Estos movimientos
se enfrentaron durante la década de los 60 con los movimientos estudiantiles y
obreros izquierdistas tanto en las universidades como en las calles de las
principales ciudades, generando una polarización cada vez mayor en los
distintos sectores de la sociedad francesa.
En cuanto al gobierno francés, la figura del general De
Gaulle, en el poder desde 1958, sufre un desgaste palpable en los resultados
electorales. En las elecciones a la presidencia de la República de 1965, las
primeras con sufragio universal desde 1948, De Gaulle no había logrado la
mayoría absoluta requerida en la primera ronda de votaciones, seguido de cerca
por François Mitterand ante la sorpresa general. En las elecciones de 1967 a la
Cámara de los diputados, su mayoría había dependido de un sólo escaño. La
oposición seguía reprochándole la manera en la que había accedido al poder en
1958, y la legitimidad del régimen gaullista se veía cada vez más ensombrecida
por acusaciones de "golpe de Estado". A pesar de la bonanza económica
de los últimos años, de los éxitos políticos (fin de la Guerra de Independencia
de Argelia y procesos de descolonización) y de cierta aclimatación al régimen
presidencialista de la V República Francesa, las prácticas autoritarias del
general De Gaulle levantaban cada vez más críticas.
Por su parte, el movimiento obrero francés va a experimentar
en esta década una fuerte radicalización y cierto alejamiento de las cúpulas
sindicales mayoritarias como la CGT. Desde 1961 se van a suceder huelgas
violentas y ocupaciones de fábricas, en muchas ocasiones de forma más o menos
espontánea y contra los acuerdos de la dirigencia sindical. En 1963 se realizó
una huelga violenta de mineros en la que se rechazaron los acuerdos de los
sindicatos; en 1964 hubo huelgas de los obreros de Renault (bajo la consigna
"queremos tiempo para vivir") y en los astilleros de Nantes; los
obreros del grupo químico Rhodiaceta de Lyon y Besançon mantuvieron una huelga
durante todo el mes de diciembre de 1967 y, en enero de 1968, se produjeron
disturbios en Caen en los que participaron obreros, agricultores y estudiantes
y que se saldó con más de 200 heridos. Éstas fueron las primeras huelgas desde
1936 en las que los obreros ocuparon las fábricas, y durante toda la década
gran parte de Francia se vio afectada por este movimiento obrero. Grupos
estudiantiles e intelectuales comenzaron una estrategia de acercamiento a los
conflictos obreros en este periodo, comenzando a trabajar en las fábricas como
parte de la actividad militante y realizando encuentros en las casas de los
obreros. En este plano de acercamiento entre movimiento estudiantil y un
movimiento obrero radicalizado al margen de las cúpulas sindicales se sentaban
las bases para la agitación de mayo y junio.
Contexto cultural
Los años 60 en Francia - al igual que en el resto de
occidente - fueron una época de acelerados cambios culturales. La época estaba
caracterizada por la aceleración del éxodo rural y el surgimiento de la
sociedad de consumo, cada vez más influida por los medios masivos de
comunicación (mass media) que generalizaban la cultura de masas.
Es además en los años 60 cuando los jóvenes se convierten en
una categoría socio-cultural logrando su reconocimiento como un actor social
que establece procesos de adscripción y diferenciación entre sus opciones y las
de los adultos. Estos procesos se desarrollan a través de las subculturas
juveniles nacidas a partir de finales de los años 1950, dentro de movimientos
contraculturales como la cultura underground y los movimientos beatnik y
hippie. Esta juventud tenía sus propios ídolos musicales como los Beatles,
Rolling Stones, cantautores como Bob Dylan y Léo Ferré, etc. Muchos de estos
movimientos cuestionaron y criticaron el estilo de vida plástico ofrecido por
el mercado de consumo y la organización capitalista de la posguerra.
En el plano filosófico varias obras y autores tuvieron gran
influencia en una parte del movimiento: Wilhelm Reich, freudomarxista, cuyo
manifiesto, La revolución sexual, daba nombre a una de las consignas más
repetidas; Herbert Marcuse con El hombre unidimensional, publicado en Francia
en 1964 y que tuvo que ser reeditado en el 68; Raoul Vaneigem, con el Traité de
savoir-vivre à l'usage des jeunes générations de 1967; Guy Debord con La
sociedad del espectáculo, también del 1967. Pierre Bourdieu y Jean-Claude
Passeron publicaban en 1965 Les étudiants et leurs études donde hacían una
ácida crítica al sistema educativo francés y sus mecanismos de reproducción
social, que permitían a las elites conservar su poder de generación en
generación. Mientras tanto en École Normale Supérieure, el filósofo marxista
Louis Althusser formaba una generación de pensadores marxista-leninistas que
formaron el embrión de las primeras organizaciones maoístas.
Evolución de los acontecimientos
Eventos previos
El 8 de enero de 1968, el ministro de Juventud y Deporte,
François Missoffe, acude a la inauguración de una piscina en la Universidad de
Nanterre. Los estudiantes recibieron al ministro con un sonoro abucheo a causa
de su Libro Blanco acerca del estado de la juventud estudiantil. Durante el
suceso un joven estudiante de sociología, Daniel Cohn-Bendit, provocó al
ministro, reprochándole que su libro no tratara el problema sexual entre los
jóvenes. Pese a que este incidente se quedó en una mera anécdota, permitió la
visualización de Cohn-Bendit como una de las figuras mediáticas de los sucesos
de mayo. Unos meses después, el 22 de marzo de 1968 un grupo de estudiantes se
encierra en la Universidad de Nanterre en protesta por las normativas internas
del centro, desocupando las instalaciones tras algunas negociaciones y la
aparición de la policía. Esta acción daría origen al Movimiento 22 de marzo, el
cual sería uno de los referentes de las movilizaciones de mayo y junio de ese
año.
Inicio del movimiento
El 22 de abril de 1968, 1.500 estudiantes acudieron a una
nueva protesta en Nanterre contra la detención de varios estudiantes del Comité
Vietnam Nacional, acusados de atentar contra empresas estadounidenses, en la
cual intervendría la policía. El 28 de ese mismo mes el decano de la Facultad
ordena el cierre de la misma, al tiempo que los estudiantes anuncian el boicot
a los exámenes parciales y se producen enfrentamientos con miembros de la
Federación Nacional de Estudiantes de Francia, de ideología derechista, los
cuales asaltarían la universidad del 2 de mayo y acusarían a los estudiantes
movilizados de terroristas. Los movimientos derechistas y ultraderechistas
estudiantiles previeron que el movimiento de los estudiantes iba a
desarrollarse y afirmaron que el deber de los estudiantes moderados y del
gobierno era pararlo en seco. Al mismo tiempo, miembros del grupo de extrema
derecha Occident marcharon por el Barrio Latino gritando ¡Vietcongs asesinos!
con el objetivo de contrarrestar el crecimiento del movimiento.
El 3 de mayo ocho estudiantes implicados en las protestas,
entre los que se encontraba Daniel Cohn-Bendit, acudieron a declarar a París
mientras en la plaza de la Sorbona comenzaba a congregarse una gran cantidad de
estudiantes vigilados por la policía, que finalmente cargaría contra la
concentración. Ante esta situación, la Unión Nacional de Estudiantes y el
Sindicato de Profesores llamaron a la huelga exigiendo la retirada de la
policía y la reapertura de La Sorbona, así como la liberación de los
estudiantes detenidos hasta el momento.
El lunes 6 de mayo los "ocho de Nanterre"
acudieron a declarar ante el Comité de Disciplina de la Universidad. A su
salida se realizó una nueva manifestación que concluyó con grandes
enfrentamientos entre las barricadas levantadas en el Barrio Latino. La
violencia de la policía provocó un sentimiento de solidaridad entre la mayor
parte de la sociedad francesa (un 61% de los franceses simpatizaban en estos
momentos con los estudiantes). Las manifestaciones se repiten al día siguiente,
llegando hasta las inmediaciones del Eliseo.
El punto de inflexión del movimiento se da en la noche del
10 de mayo, conocida como "la noche de las barricadas". Decenas de
miles de estudiantes acuden a las barricadas del Barrio Latino. Las
negociaciones iniciadas con el rectorado de la Sorbona fracasan, al tiempo que
las autoridades siguen sin aceptar la liberación de los detenidos. La policía
disuelve las barricadas por la fuerza, produciéndose los más duros
enfrentamientos de todo el mes de mayo con cientos de heridos. Al día
siguiente, carros blindados se desplegaron por la capital francesa.
La huelga obrera
Ante los sucesos de los días anteriores se convocaría una
huelga general para el lunes 13 de mayo. La manifestación de ese día congregó a
200.000 personas, mientras 9 millones de trabajadores en toda Francia seguían
la convocatoria de huelga. Tras la misma, grupos de estudiantes marcharon a la
Sorbona, que había reabierto sus puertas tras la llegada del primer ministro
Georges Pompidou de un viaje por Asia Central, ocupándola. La toma de la Sorbona
estará dirigida por un Comité de Ocupación que dotará a la Universidad de una
serie de servicios básicos para los estudiantes alzados (enfermería, comedores
e incluso guardería). Al día siguiente los trabajadores de Sud Aviation en
Nantes y los de Renault en Cleon, Flins, Le Mans y Boulogne Billancourt
ocuparon sus fábricas. Poco a poco la huelga se extiende, paralizando la mayor
parte de la Francia industrial.
Con la transformación de un movimiento estudiantil surgido
en una universidad del extrarradio en una huelga espontánea, los estudiantes
tratarán de crear una unión con los trabajadores. Varios miles de estudiantes
marcharon el 16 de mayo a Boulogne-Billancourt a encontrarse con los obreros
encerrados en las fábricas pero, aunque se realizarán muestras recíprocas de
solidaridad (ambos colectivos cantarán La Internacional en las puertas de las
fábricas ocupadas), las verjas de los puestos de trabajo que los separaban no
llegarán a abrirse. En los días siguientes se sumarán a la huelga los controladores
aéreos así como los trabajadores del carbón, del transporte, del gas y la
electricidad y los periodistas de la radio y la televisión. En Nantes, los
obreros y los agricultores cortaron los accesos a la ciudad y controlaron el
precio de los productos ofrecidos en las tiendas, las cuales solo podían abrir
con autorización del Comité de Huelga. En estos momentos, en muchos de los
centros de trabajo en huelga, comienza a plantearse la cuestión del poder
obrero en las empresas, poniendo verdaderamente en cuestión la autoridad del
Estado y generando un auténtico vacío de poder.
Ante esta situación, el gabinete de Pompidou acepta, el 25
de mayo, el abrir negociaciones con los representantes de los obreros en
huelga. Estas negociaciones se plantean a tres bandas: patronos, sindicatos y
gobierno. Las negociaciones concluyen el 27 de mayo con los Acuerdos de
Grenelle, en los que se recoge un incremento del 35% en el salario mínimo
industrial y del 12% de media para todos los trabajadores. Sin embargo, la
mayor parte de los trabajadores en huelga rechazan el acuerdo. Al día siguiente
François Mitterrand, en rueda de prensa, pide al gobierno de De Gaulle su
dimisión, afirmando que desde el 3 de mayo no había Estado, y se postula como
candidato a la presidencia.
El 29 de mayo De Gaulle desaparece sin llegar a asistir al
Consejo de Ministros convocado para esa mañana. En las calles de París, los
manifestantes que se dirigían hacia la Estación ferroviaria de San Lázaro (la
Gare Saint-Lazare), donde se concentraban los ferroviarios en huelga bajo el
lema "Por un cambio político de progreso social y de democracia", y
gritan consignas como ¡Adiós De Gaulle! Los gaullistas, por su parte, convocan
para el 30 de mayo una manifestación "En defensa de la República" en
los Campos Elíseos, a la que acuden más de 300.000 personas mostrando su apoyo
al Presidente.
Charles de Gaulle, Presidente de la República entre 1959 y
1969. Con el objetivo de frenar los disturbios de mayo, convocaría elecciones para
el mes siguientes de las que su partido Unión de Demócratas de Francia saldría
vencedor.
De Gaulle, por su parte, había acudido a Baden-Baden, en la
República Federal Alemana, para entrevistarse con el general Charles Massu,
comandante en jefe de las fuerzas francesas estacionadas en Alemania,
provocando una gran inquietud ante la posibilidad de que el presidente
decidiera recurrir al ejército. El mismo día 30, De Gaulle regresa a París y se
dirige al país por la radio anunciando que no dimitirá, al tiempo que disuelve
la Asamblea y convoca elecciones en un plazo de 40 días.
Con estas declaraciones, queda claro que la única forma de
derribar al gobierno es mediante un alzamiento que ninguno de los sectores en
lucha está dispuesto a llevar a cabo. Sin embargo los disturbios aún continúan,
pese a que distintas empresas comienzan a retornar al trabajo tras diversas
conversaciones locales que tomaban como base los Acuerdos de Grenelle,
aceptándose el pago de los días de huelga. Los incidentes se trasladaron de
París a los núcleos industriales donde continuaban las huelgas. El 7 de junio
en Flins se produjeron violentos enfrentamientos entre los CRS, que acudieron a
desalojar a los trabajadores encerrados en las fábricas, y los estudiantes y
obreros en huelga. El día 10 un joven estudiante de secundaria muere en los
enfrentamientos, lo que provoca nuevos disturbios en París. El 12 de junio, De
Gaulle decreta la disolución e ilegalización de los grupos de extrema izquierda
y prohíbe las manifestaciones callejeras durante dieciocho meses. En total una
decena de colectivos izquierdistas son ilegalizados, sus publicaciones
prohibidas y varios de sus líderes arrestados. El día 15 Raymond Marcellin,
Ministro de Interior desde el 31 de mayo, amnistió a 50 militantes presos de la
OAS condenados por asesinato, entre los que se encontraban generales de la
extrema derecha como Raoul Salan (que habían conspirado para derrocar a De
Gaulle) con el objetivo de crear grupos de acción ciudadana contra los
"elementos incontrolables". Durante un violento mes de junio, la
totalidad de los centros de trabajo vuelven a la normalidad, bien por acuerdos
de los trabajadores, bien por la intervención policial.
Elecciones
Fuente:
-https://es.wikipedia.org/wiki/Mayo_de_1968_en_Francia
Slotty Casino • Slots, Jackpots, Table Games, Bingo
ResponderEliminarFind the best 진주 출장안마 slotty casinos in Las Vegas 과천 출장안마 at MapYRO. Providing trusted online 화성 출장마사지 slots, blackjack, roulette, video poker, keno and Vegas 오산 출장샵 style 의정부 출장샵 gambling fun!